La noche en que el París ocupado por los nazis va a capitular ante los Aliados, el cónsul sueco Raoul Nordling (André Dussollier) hace una visita imprevista al general al mando de la ciudad Von Choltitz (Niels Arestrup) para evitar que destruya la capital gala como le ha ordenado el Führer.
El director alemán Volker Schölondorf lleva esta coproducción franco-germana para narrar una situación muy específica de lo que fue el inicio de la caída del Tercer Reich. La película adapta la obra de teatro de Cyril Gely, quien también firma el guión junto al realizador, y es aquí donde la necesidad de una versión cinematográfica peligra porque la historia está tan reducida y aporta tan poco que no tendría sobre el escenario que se nota está demasiado constreñida. Si se tiene en cuenta el momento histórico retratado y la nacionalidad de los dos personajes esenciales de la película, resulta extraño que el idioma predominante en la cinta sea el francés cuando París todavía era una ciudad que pertenecía a los nazis como parte del imperio. Cabe destacar que el autor nació mientras la Segunda Guerra Mundial aún no había terminado y las cuestiones que se plantean a lo largo de la cinta como los bombardeos desproporcionados contra civiles alemanes le hayan llegado de más cerca que a otros narradores de esta contienda.
Cuando el Reich supo que iba a perder París tras el Desembarco de Normandía y el avance de los Aliados unidos a los rebeldes franceses, una comunicación desde Berlín estableció que la histórica ciudad fuese destruida mediante cargas explosivas en todos los monumentos emblemáticos que la caracterizan. La noche del 24 de agosto de 1944 el general Philippe Leclerc llegó a las inmediaciones de la ciudad y el cambio de manos era inminente, la última defensa de los nazis consistía en una resistencia simbólica hasta la capitulación de sus oficiales y la retirada de las tropas hacia Alemania. Ambos protagonistas son personalidades reales que vivieron este momento tan importante del conflicto, siendo Nordling el responsable tanto de la evacuación de la ciudad por los alemanes como del asentamiento de los soldados franceses gracias a su condición de representante de un país neutral. Las dudas del general Von Choltitz concedieron más tiempo a los liberadores para tomar toda la ciudad. Mi puntuación: 5 sobre 10. “Diplomacia” se estrena este viernes 14 de noviembre en España.
Crítica de Sergio Cardete.
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