Al fallecer Taki, su sobrino nieto descubre que estaba escribiendo
una autobiografía con potencial para ser publicada. La lectura de este
texto nos trasladará al Japón de los años de la Segunda Guerra Mundial
vistos desde los ojos de una joven criada.
El prolífico y
veterano director Yôji Yamada adapta la novela de Kyôko Nakajima
mostrando una visión de su país que rara vez ha sido reflejada en el
cine sobre la Guerra del Pacífico. Con un planteamiento tan focalizado
en una protagonista que apenas sale de la casa para la que trabaja y que
por consiguiente la narración no nos lleva más allá en casi ningún
caso. Dado que se refleja un periodo dilatado que supera la década el
entorno no parece cambiar y se convierte la casa que da título a la
cinta en una especie de lugar de ensueño o atemporal, lo que juega en
contra de la veracidad de la historia. La falta de variedad y lo poco
que parecen cambiar el aspecto de los personajes tampoco hace muy
creíble unos saltos temporales extensos. Haru Kuroki, que interpreta a
la joven Taki, fue galardonada con el León de Plata en el Festival de
Berlin del año 2014, pese a ejercer un papel más de contemplación y
actuar sencillamente como testigo de los problemas que se dan dentro del
seno de la familia que la emplea.
El período de tiempo que
abarca la historia es el correspondiente a la segunda guerra
sino-japonesa, que se enmarcó en la Segunda Guerra Mundial especialmente
por las consecuencias que llevaron a la capitulación de Japón en la
contienda. A partir de 1931 Japón estableció el estado del Manchukuo
sobre territorio chino, avanzando para anexionar más territorios del
norte del país a partir de 1937 y empezando así una guerra que confiaban
en terminar rápidamente. Su alianza con el Eje y el ataque a Estados
Unidos supuso su entrada de lleno en la Segunda Guerra Mundial, lo que a
la larga desgastaría al país y terminaría con su rendición tras recibir
sendos ataques con armas atómicas en agosto de 1945. De todos estos
acontecimientos en los que se encuadra “La casa del tejado rojo” no
tenemos casi ningún reflejo en la historia y solo es a partir de
pequeñas líneas de diálogo que se sabe en qué año se está o cómo avanza
la guerra. Ni siquiera los bombardeos sobre las grandes ciudades tienen
peso en la trama, centrándose en asuntos personales de una sola familia
más que en la contienda. Mi valoración: 3,5 sobre 10. “La casa del
tejado rojo” se estrenó en España el pasado viernes 10 de abril.
Crítica de Sergio Cardete.
Mostrando entradas con la etiqueta japón. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta japón. Mostrar todas las entradas
martes, 14 de abril de 2015
miércoles, 8 de abril de 2015
AGUAS TRANQUILAS
Los adolescentes Kyoko (Jun Yoshinaga) y Kaito (Nijirô Murakami)
viven en una de las islas subropicales de Japón. Cuando un cuerpo
aparece arrastrado por la marea tras el tifón la vida de ambos cambiará
al revelarse los problemas que rodean a cada uno.
La directora Naomi Kawase, veterana en el campo del documental, firma una de sus pocas incursiones en el género de la ficción con este relato realista sobre dos jóvenes que descubren por la fuerza lo que significa convertirse en adultos. “Aguas tranquilas” es una coproducción entre Japón, Francia y España, desarrollada íntegramente en una pequeña región reseñablemente despoblada y con una clara vocación rural. Las tradiciones son una pieza clave de esta sociedad, algo muy presente en la cultura nipona, haciendo que a los protagonistas les cueste aceptar los cambios que deben afrontar en sus vidas. Tras su participación en la sección oficial del Festival de Cannes del pasado año, la cinta ha recorrido un gran número de eventos del panorama cinematográfico pero no ha conseguido llegar a estrenarse en más que unos pocos países.
El peso en la película está tan focalizado en los dos personajes protagonistas y su relación que por momentos parece que todo lo demás deje de importar. Esta es una historia sobre el primer amor que encuentran el uno en el otro, tal vez porque no haya nadie más con quien conectar en la isla o porque sean los menos indicados para acabar juntos, hay momentos en que no parecen tener nada en común y donde comprobamos que no saben tanto el uno del otro porque prefieren guardarse cosas dentro de sí mismos aunque les reconcoman. Pese a que no parece importar todo lo demás, en realidad sus dificultades y sus dudas parten de los respectivos entornos, Kyoko es hija única y su madre lleva años con una enfermedad terminal, mientras que Kaito viene de un matrimonio roto y apenas ve a su padre. Las circunstancias de cada uno les harán concebir de manera diferente tanto lo que les rodea como su propia interacción. Los momentos más dolorosos en el desarrollo de la trama quedan elididos y es el espectador quien ha de casar las causas. Mi valoración: 6,5 sobre 10. “Aguas tranquilas” se estrena en las salas españolas el día 10 de abril.
Crítica de Sergio Cardete.
La directora Naomi Kawase, veterana en el campo del documental, firma una de sus pocas incursiones en el género de la ficción con este relato realista sobre dos jóvenes que descubren por la fuerza lo que significa convertirse en adultos. “Aguas tranquilas” es una coproducción entre Japón, Francia y España, desarrollada íntegramente en una pequeña región reseñablemente despoblada y con una clara vocación rural. Las tradiciones son una pieza clave de esta sociedad, algo muy presente en la cultura nipona, haciendo que a los protagonistas les cueste aceptar los cambios que deben afrontar en sus vidas. Tras su participación en la sección oficial del Festival de Cannes del pasado año, la cinta ha recorrido un gran número de eventos del panorama cinematográfico pero no ha conseguido llegar a estrenarse en más que unos pocos países.
El peso en la película está tan focalizado en los dos personajes protagonistas y su relación que por momentos parece que todo lo demás deje de importar. Esta es una historia sobre el primer amor que encuentran el uno en el otro, tal vez porque no haya nadie más con quien conectar en la isla o porque sean los menos indicados para acabar juntos, hay momentos en que no parecen tener nada en común y donde comprobamos que no saben tanto el uno del otro porque prefieren guardarse cosas dentro de sí mismos aunque les reconcoman. Pese a que no parece importar todo lo demás, en realidad sus dificultades y sus dudas parten de los respectivos entornos, Kyoko es hija única y su madre lleva años con una enfermedad terminal, mientras que Kaito viene de un matrimonio roto y apenas ve a su padre. Las circunstancias de cada uno les harán concebir de manera diferente tanto lo que les rodea como su propia interacción. Los momentos más dolorosos en el desarrollo de la trama quedan elididos y es el espectador quien ha de casar las causas. Mi valoración: 6,5 sobre 10. “Aguas tranquilas” se estrena en las salas españolas el día 10 de abril.
Crítica de Sergio Cardete.
miércoles, 28 de enero de 2015
CAPITÁN HARLOCK
En un mundo futurista la humanidad ha agotado los recursos de las
colonias y al enfrentarse a la extinción deciden volver a la Tierra, lo
que desata una guerra entre diferentes facciones que acabarán por situar
al planeta como un paraíso protegido al que nadie puede entrar. El
Capitán Harlock es un proscrito que lucha por poder regresar al que
fuera el hogar de la humanidad mediante prácticas de sabotaje contra la
Coalición Gaia que mantiene una frontera infranqueable.
El director japonés Shinji Aramaki hace una nueva versión del manga homónimo de Leiji Matsumoto, un personaje que ha tenido múltiples adaptaciones tanto en forma de serie como de largometraje y que en esta ocasión se muestra por primera vez en animación digital de diseño 3D. Con un tiempo de producción muy largo y una preocupación claramente alta en el apartado técnico, “Capitán Harlock” ha sido la película más cara del estudio Toei Animation. Pero toda la dedicación que se aprecia en el aspecto visual para dotar de mayor realismo a los personajes, el espacio y las naves, es algo que ha provocado que se olviden de todo lo demás en la película. La trama es tan absurda y tiene tantos giros sobre el mismo tema que deja de ser interesante y creíble demasiado pronto. Hay varias subtramas rápidamente suprimidas que no aportan nada a la historia central, llevando a pensar en cada parte de la cinta como un pequeño episodio intrascendente antes que como una pieza para conformar un todo. Mención aparte merece el montaje de sonido, al que calificar de arriesgado se queda corto, una mezcla confusa y desconcertante que no deja siquiera escuchar los diálogos en más de una ocasión, combinando melodías muy divergentes que no se compenetran en absoluto.
Con un mensaje subyacente del agotamiento que provoca el ritmo tan acelerado de consumo de recursos por parte de la humanidad para satisfacer sus necesidades, el abuso de la materia prima en planetas colonizados es el detonante de esta historia y el origen de lo que puede llegar a ser el fin de la especie. Según avanza la trama vemos que Harlock no es más que otra consecuencia de la guerra que lleva casi un siglo desarrollándose para llegar a un mundo idealizado y abandonado que nadie lo recuerda realmente, actúa anárquicamente usando la tecnología y los poderes que logró por algún tipo de efecto mágico para fomentar el desorden y no tanto para la que parece que es su cruzada de entregar el planeta a los supervivientes. El regreso a la Tierra como nueva esperanza de salvar a la especie humana recuerda a lo ya visto en productos audiovisuales como Galáctica Estrella de Combate, Titan A.E. o WALL-E, incluso con esta última comparte una situación casi idéntica cuando se encuentra suelo fértil en la corteza terrestre. Mi puntuación: 3,5 sobre 10. “Capitán Harlock” se estrena el próximo día 30 de enero.
Crítica de Sergio Cardete.
El director japonés Shinji Aramaki hace una nueva versión del manga homónimo de Leiji Matsumoto, un personaje que ha tenido múltiples adaptaciones tanto en forma de serie como de largometraje y que en esta ocasión se muestra por primera vez en animación digital de diseño 3D. Con un tiempo de producción muy largo y una preocupación claramente alta en el apartado técnico, “Capitán Harlock” ha sido la película más cara del estudio Toei Animation. Pero toda la dedicación que se aprecia en el aspecto visual para dotar de mayor realismo a los personajes, el espacio y las naves, es algo que ha provocado que se olviden de todo lo demás en la película. La trama es tan absurda y tiene tantos giros sobre el mismo tema que deja de ser interesante y creíble demasiado pronto. Hay varias subtramas rápidamente suprimidas que no aportan nada a la historia central, llevando a pensar en cada parte de la cinta como un pequeño episodio intrascendente antes que como una pieza para conformar un todo. Mención aparte merece el montaje de sonido, al que calificar de arriesgado se queda corto, una mezcla confusa y desconcertante que no deja siquiera escuchar los diálogos en más de una ocasión, combinando melodías muy divergentes que no se compenetran en absoluto.
Con un mensaje subyacente del agotamiento que provoca el ritmo tan acelerado de consumo de recursos por parte de la humanidad para satisfacer sus necesidades, el abuso de la materia prima en planetas colonizados es el detonante de esta historia y el origen de lo que puede llegar a ser el fin de la especie. Según avanza la trama vemos que Harlock no es más que otra consecuencia de la guerra que lleva casi un siglo desarrollándose para llegar a un mundo idealizado y abandonado que nadie lo recuerda realmente, actúa anárquicamente usando la tecnología y los poderes que logró por algún tipo de efecto mágico para fomentar el desorden y no tanto para la que parece que es su cruzada de entregar el planeta a los supervivientes. El regreso a la Tierra como nueva esperanza de salvar a la especie humana recuerda a lo ya visto en productos audiovisuales como Galáctica Estrella de Combate, Titan A.E. o WALL-E, incluso con esta última comparte una situación casi idéntica cuando se encuentra suelo fértil en la corteza terrestre. Mi puntuación: 3,5 sobre 10. “Capitán Harlock” se estrena el próximo día 30 de enero.
Crítica de Sergio Cardete.
viernes, 22 de noviembre de 2013
UNA FAMILIA DE TOKIO

El viejo Shukichi Hirayama (Hashizume) y su esposa Tomiko
(Ichihara) viven en una pequeña isla. Aunque no les gusta la vida urbana, van a
Tokio a pasar unos días con sus hijos. El mayor (Masahiko Nishimura) dirige un
hospital; la mediana (Tomoko Nakajima) es dueña de un salón de belleza, y el
pequeño (Satoshi Tsumabuki) trabaja en el teatro. Remake de "Cuentos de
Tokio" de Yasujiro Ozu.
Remake, que aunque muy válido y de notable sensibilidad
remitiendo a la película del mítico Yasujiro Ozu, me hace plantearme si
realmente hacen falta este tipo de remakes, sobretodo de una película de
temática tan sencilla como ésta, en el que realmente la versión original nunca
perderá vigencia ni pertinencia. En esta nueva versión del clásico, sí se
atisba cierta introducción de elementos de picaresca en el relato, un intento
de dar un soplo de aire fresco al conocido relato, para justificar su
producción: esta picaresca viene a cargo de alguno de los personajes, por un
lado del padre de la familia y también del hijo pequeño, al que da vida Satoshi
Tsumabuki, con una interpretación que contrasta con el resto y que da muestras
de una concepción más occidental, no como todos los valores tan propiamente
orientales que bañan el relato.
De lo más degustable del film, es observar ese contraste
entre el comportamiento de la gente de la ciudad y la gente del pueblo, incrustado
esto ya en la de por sí particular cultura japonesa. Uno de los elementos a
resaltar también la película es el destino de uno de los personajes, el de la
madre de la familia: el destino trágico que sufrirá el personaje está sembrado
de forma pausada y estilosa, para crear el mayor efecto en un espectador que ha
estado disfrutando dos horas de una película lenta (como casi todo el cine
japonés de este género), con pocos sobresaltos. En cuanto a su proyección en
España, me cuesta pensar que pueda hacer una buena taquilla que lleve a la sala
a alguien más que a los gustosos del cine clásico, los académicos y algún fan
acérrimo del cine japonés. Mi puntuación: 6 sobre 10. “Una familia de Tokio” se
estrena hoy viernes 22 de noviembre en las salas españolas.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
Entradas populares
-
“Pulseras rojas” acabó la andadura de su segunda temporada, que constó de dos capítulos más que la primera, esta pasada noche del lunes...
-
Esta película se basa en una historia real: el robo de La Gioconda del Museo del Louvre de París, en 1911, por el que fueron detenid...
-
La serie “El Mentalista” termina su tercera temporada con un doble capítulo titulado muy intencional e inteligentemente “Fresas con nata”. ...
-
“La que se avecina” vuelve a reforzarse en esta recta final de temporada con la incorporación de Fernando Tejero dando vida al padre de L...
-
El programa que emite la Sexta (ahora) de 3,30 a 5,30 de Lunes a Viernes presentado por Patricia Conde y Ángel Martín trata de abordar de u...