Mostrando entradas con la etiqueta eva. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta eva. Mostrar todas las entradas

jueves, 6 de noviembre de 2014

GRIMM: MASTER CLASS DE CARACTERIZACIÓN

Con motivo del lanzamiento de la tercera temporada de la serie Grimm en formato doméstico, la mañana de Halloween Cinemascopia estuvo presente en el taller en el que el maquillador Arturo Balseiro nos ofreció una demostración de su trabajo en efectos especiales convirtiendo en un hombre lobo como los de dicha serie a un modelo. En estas fechas que está tan de moda el disfrazarse y juntarse para ver películas de miedo, el encontrarse con un licántropo tan bien trabajado se agradece.

Arturo Balseiro es un profesional que ha trabajado tanto en producciones españolas como en películas de Hollywood en los departamentos de maquillaje y efectos especiales. Destacan sus participaciones en los films “El Laberinto del Fauno” y “El Hombre Lobo”, ambas ganadoras del Oscar al mejor maquillaje. Participó como diseñador de esculturas y maquillador en “Harry Potter y las Reliquias de la Muerte”. Fue responsable de efectos especiales en “Camino” y “Eva”, por esta última consiguió el premio Goya. Y ha sido también diseñador de personajes en “Men in Black 3”. Asimismo es profesor en la Escuela Profesional de Nuevas Tecnologías. Pese a haber trabajado en varios campos, Arturo asegura que lo que más le gusta y donde se ha sentido siempre más cómodo en el género de fantasía, pero como este se entremezcla muchas veces con el de terror y ciencia-ficción al no tener unas fronteras claramente definidas siempre cuenta con parte de unos y otros. Partiendo de su experiencia en distintas industrias asegura que pese a las diferencias de infraestructura entre un gran sistema como el estadounidense no hay tanta diferencia entre los trabajadores de cada mercado y destaca la parte artística de su especialidad.

Dentro del taller al que pudimos asistir se pretendía dar una muestra del proceso de trabajo habitual para recrear a un hombre lobo. Partiendo de un modelo sin ningún tipo de maquillaje, en una hora y media el proceso de transformación es bastante notable y no quedaba ningún rastro de la persona que hay debajo de la máscara. Comenzando con una prótesis previamente modelada con la forma de la cara del actor, se va pegando hasta conformar una segunda piel que aguanta sin problemas unas ocho horas de rodaje bajo condiciones de calor como pueden darse en un set. A continuación se coloca la peluca que está cosida sobre licra para que tenga flexibilidad y pueda adaptarse a las características del sujeto. Para ir cerrando las juntas entre cada parte se enmasilla de manera que se rellenan los huecos y se igualan las capas añadidas sobre la piel. De manera que no se note que se emplea una peluca se añade pelo a mano por toda la cara, en ocasiones incluso pelo a pelo independientemente, logrando una mayor autenticidad. Por último se pinta la prótesis para darle más detalle, se suda el pelo y se añade la sangre por la cara y la ropa para que el personaje adquiera más realismo. Así tenemos a nuestro hombre lobo que en nada recuerda a la persona que teníamos delante solo un rato antes.

Artículo de Sergio Cardete.

viernes, 28 de octubre de 2011

ENTREVISTA A LLUÍS HOMAR

Entrevistamos a Lluís Homar con motivo del estreno de esta semana de la película de ciencia ficción “Eva”, en la que interpreta a un singular robot. El actor, que recientemente ha aparecido también en películas como “Los abrazos rotos”, “No tengas miedo” o “Los ojos de Julia”, está inmerso en el rodaje del epílogo final de la serie de Antena 3 “Hispania”.

¿Para ti de que habla “Eva”? ¿Cuáles son las virtudes de la película?
Para mí quizá lo más novedoso es el hecho que sea una película futurista, de ciencia ficción, pero lo que realmente me impacta es el cómo está hecho. De hecho, ahí está el premio de Sitges a los efectos especiales. Porque uno puede pensar en los efectos especiales a la americana, pero sin embargo aquí se decanta más por la sutilidad. Me gusta el equilibrio en que, siendo una película de ciencia ficción, es una película que al mismo tiempo está hablando de los sentimientos y de las emociones. Creo que el resultado de estos dos elementos hace que esta sea una película singular, única, con una fotografía maravillosa, con unos espacios naturales increíbles; y que tiene los suficientes elementos para sorprender y al mismo tiempo hacer que el espectador pueda pasarlo bien, y además, con sorpresa final.

¿Qué fue lo más sugerente del personaje que interpretas en el film?
Básicamente el que fuera un robot, ya que nunca en la vida me había planteado hacer un personaje así, y sobre todo, lo que más me gustaba es que ese robot, dentro de lo que es la película, tenía unas situaciones y unas escenas por el que desde el minuto cero se me hacía entrañable.

Se te ha visto en películas tan diversas como “Los abrazos rotos”, “Los ojos de Julia”, “Eva” o “Héroes”. ¿Hay algún género en el cine que te quede por explorar y del que te apetezca probar?
Quizás lo que más me queda en el cine sería la comedia… La que más recuerdo de este estilo es “Reinas”, que era así un poco de este corte… pero sí, por suerte mía he podido tocar muchos géneros.

¿Qué es lo que más tienes en cuenta a la hora de elegir un guión?
Cada vez más, pienso que lo que más me atrae es que la historia por ella misma se me haga atractiva. Como si yo fuera el espectador, que me apetezca que me cuenten algo que realmente me llama interesa por algún motivo. Y luego ya el personaje, cuál es mi verdadera aportación a la película.

¿Qué sensaciones te quedaron después del rodaje de “No tengas miedo” de Montxo Almendáriz?
Eso fue un proceso muy largo de preparación. Fue una historia muy especial: por la temática, por cómo era el personaje… Una vez terminado me quedé satisfecho. Satisfecho de que habiendo tenido entre manos algo muy delicado y distinto, logramos el resultado que logramos… nunca ningún personaje me había hecho sentir lo que me había hecho sentir ese, y pude apreciar que incluso tratando personajes tan extremos como ese uno puede también disfrutar y apasionarse.

¿Cuál tiene más fuerza interpretar, uno tan turbio como el de “No tengas miedo” o el más emotivo de “Pájaros de papel”?
Son dos personajes que podían estar como en las antípodas uno del otro. Sí es mucho más gratificante el de “Pájaros de papel”, por todo lo que supone hacer de “payasito”, cantar, tocar instrumentos… este mundo que a mí me ha fascinado siempre, porque en su momento incluso yo me había planteado ir a una Escuela de Clown en París. El mundo de las variedades es una aptitud que siempre me hubiera gustado tener y desarrollar. Entonces, jugar a ser uno de ellos fue un inmenso placer, sin olvidar de la mano de quién iba todo eso, que era de Emilio Aragón. Y en el extremo de todo esto, también de la mano de otro maestro como Montxo Almendariz, tenemos un trabajo más de caverna… un trabajo más de recorrer los rincones oscuros del alma. En resumen, el primero fue un viaje hacia afuera muy gratificante, y el otro un viaje hacia adentro a momentos dolorosos y complicados.

Los actores cuando interpretan papeles turbios u oscuros tienden a decir en muchas ocasiones “que no deben juzgar a su personaje”, ¿Qué significa para ti la frase?
Es fundamental. Porque si tu juzgas un personaje, de alguna forma lo estás matando, no estás dejando que sea vivo, porque normalmente una persona que tú ves que es malo, que puede ser un hijo de puta o un pederasta, él no actúa como tal, o mejor dicho, él no lo siente así… por eso para mí también fue muy gratificante que el guión de Montxo Almendariz no sólo describía un señor que fuera malo, sino a un señor vivo, con unas conductas reprobables y terribles, pero con una vida normal. Y esto desgraciadamente es así, son personas que pueden tener una doble vida: por la mañana son una persona normal, en este caso era un dentista afable y educado, pero luego salía el monstruo que llevaba dentro…

¿Qué tipo de cine te gusta como espectador?
No considero que tenga un cine determinado. Sí tengo algunas películas míticas e inolvidables como “El Padrino”, “El tercer hombre”, “Con faldas y a lo loco”, “To be or not to be”, “Barry Lindon”, “El resplandor”, “Eyes wide shut”…  tampoco me considero una persona cinéfila en el aspecto de saber, conocer y saber comparar.

¿Qué importancia le das a los premios?
A veces pienso que me gustaría que tuvieran menos importancia de la que en realidad tienen. Cuando me lo dan pues realmente me gusta, y cuando a veces no me lo han dado y creía que me lo iban a dar pues me he sentido mal… En ocasiones me gustaría que no me afectara, pero la realidad es que me afecta como me puede afectar una buena crítica o una mala crítica. Un premio es un reconocimiento, sabes que pueden ser peligrosos en el sentido de que uno quiera trabajar para eso, porque no se debería trabajar para un premio… pero que cuando el premio llega pues bienvenido es.

Metiéndonos de lleno en la TV, ¿cómo se presenta la nueva temporada de la serie “Hispania”?
Ha habido un cambio sustancial. En un principio íbamos a hacer diez capítulos, al final solo vamos a hacer tres. Ya se sabe (porque los productores lo anunciaron al final de la segunda temporada) que Viriato muere, y estamos grabando el epílogo final, tres capítulos para cerrar la serie “Hispania”. Y entonces a partir de febrero empieza un spin-off con el mundo romano.

¿Y el grupo de Hispania desaparece de ese spin-off?
En principio sí. Nos vamos de Hispania y nos trasladamos a Roma. La idea es hacer una temporada, que puede ser de entre diez y trece capítulos, aunque como siempre estos capítulos son más complicados tal vez se tire más por la baja.

miércoles, 26 de octubre de 2011

EVA



Año 2041. Un futuro cercano, donde los seres humanos viven acompañados de criaturas mecánicas. Álex, un reputado ingeniero cibernético, regresa a Santa Irene con un encargo muy específico de la Facultad de Robótica: la creación de un niño robot. En estos diez años de ausencia, la vida ha seguido su curso para su hermano David y para Lana que, tras la marcha de Álex, ha rehecho su vida. La rutina de Álex se verá alterada de forma casual e inesperada por Eva, la increíble hija de Lana y David, una niña especial, magnética, que desde el primer momento establece una relación de complicidad con Álex. Juntos emprenderán un viaje que les precipitará a un final revelador.

Kike Maíllo realiza aquí una interesante y notable incursión en el género de la ciencia ficción, situada eso sí en un momento temporal relativamente cercano. La película nos habla de un mundo donde los robots ya son una realidad absoluta, y plantea una terrible duda que en la que ya se incurrido en películas como “Yo robot” o “Moon”: si a un robot se le dota de características y emociones humanas, ¿cuándo deja de ser un robot para poder ser considerado como ser vivo? ¿e incluso considerado como persona? ¿Qué nuevos derechos deben ser considerados y bajo que umbral se deben considerar? Aunque este dilema no es nada nuevo, la lógica con la que se cuenta la historia hace de esta un producto muy atractivo, que no hace aguas por ningún lado, aunque es menos emotiva de lo que pretende ser. Sin embargo, unas grandes y sólidas interpretaciones también contribuyen a crear el coctel de una película muy válida.

La narración, así como el robot interpretado por el actor Lluís Homar, desciende su intensidad emotiva de 8 a 6 puntos en repetidas ocasiones, pero nos deja varios momentos muy brillantes pese a su ligera inconsistencia. El tratamiento del argumento en que la ciencia ficción, y el diseño de robots concretamente, entra en juego, es bastante inteligente e intenta tratar con respeto al espectador, aunque sí se ve envuelto en alguna pequeña laguna lógica inevitable. El reparto está elegido con buena mano. Curiosamente Alberto Ammann y Marta Etura vuelven a interpretar a una pareja como ya hicieran en “Celda 211”, aunque con ciertas salvedades que se harán obvias desde el principio del relato. Daniel Brühl y Claudia Vega interpretan a los verdaderos protagonistas del film, dando vida a un brillante creador de robots el primero y la segunda a la hija de Lana y David. El personaje de Eva está excelentemente trabajado e inmejorablemente escrito, es una mezcla perfecta entre la impulsividad y frescura de la madre, y el cinismo y la inteligencia del padre. La introducción de Claudia Vega en el mundo cinematográfico es por tanto más que satisfactoria. La relación de su personaje con el de Álex se desarrolla de una forma inteligente y con mucha fuerza tanto literaria como emocional. Cierra el reparto el cada vez más afamado Lluís Homar, dando vida (como ya se ha mencionado) a un robot creado hace años por el personaje de David, y que ayudará a Álex en su nuevo proyecto. Mi puntuación: 7 sobre 10. “Eva” se estrena este viernes 28 de octubre en nuestros cines.

Entradas populares