LOS OTROS DOS

“Los otros dos” es una refrescante comedia que parodia las películas de acción de policías, con Will Ferrell y Mark Walhberg como punta de lanza humorística. Allen Gamble y Terry Hoitz son un par de policías de Nueva York que viven a la sombra de dos héroes del cuerpo que se llevan todas las medallas. Terry quiere salir a la acción pero Allen es carne de escritorio. Sin embargo, cuando las cosas se tuercen y un caso puede caer en sus manos, esta peculiar pareja tendrá salir al terreno de juego con todas las de la ley. El reparto habla por sí solo: tenemos a Dwayne Johnson y Samuel L.Jackson como héroes de la comisaría, en un breve papel tan desternillante como impactante lo es el final de sus personajes. Will Ferrell asume casi todo el potencial cómico de la película en sus manos, sin embargo, Walhberg sorprende en un registro cómico y desenfado al que no nos tiene acostumbrado, pudiendo decirse que da una correcta réplica a su partenaire de pantalla regalándonos momentos bastante curiosos. Por otro lado tenemos a la siempre exuberante Eva Mendes que nos vuelve a desplegar una interpretación sensual y potente, a su medida y desatando además su vena gamberra en determinados momentos del film. Para cerrar el reparto tenemos a Michael Keaton como comisario, en un registro contenido que actúa como bisagra para abrir el abanico de comportamientos neuróticos y extralimitados de los demás personajes. La película es una sucesión de gags que funcionan bastante bien independientemente, pero que no se sostienen en una trama escasamente trabajada y donde todo parece preparado para el lucimiento del característico humor de Ferrell. Como ejemplo solo basta echar un ojo al principio del film y el gancho con el que empieza: la presentación explosiva de los personajes de Jackson y Johnson que existe solamente para llamar la atención al espectador y arrancarle un par de carcajadas antes de que incluso aparezcan los protagonistas reales del film. Con todo esto hay que decir que logra su cometido, hacer pasar un buen rato al espectador con algunos gags realmente conseguidos, pero que sin embargo podían haber resuelto tal vez en un metraje más corto y envolviéndolo en una trama un poco más estructurada.