martes, 18 de marzo de 2014

UNA VIDA EN TRES DÍAS

Verano de 1987. Adèle (Kate Winslet), una mujer recién divorciada, ha perdido la autoestima tras la marcha de su marido. Su hijo Henry, un chico de trece años, se esfuerza por ser el hombre de la casa y cuidar de su solitaria madre en pleno torbellino de la adolescencia. Un día, conocen en un supermercado a un hombre (Josh Broslin) que les pide que lo alojen en su casa, pero resulta ser un fugitivo en busca y captura. El interminable fin de semana del "Labor Day" les marcará para el resto de sus vidas.

La película de Jason Reitman ("Young adult" y "Juno"), basada en la novela de Joyce Maynard, es todo lo edulcorada que puede ser la novela -y que puede que en dicho género funcione por poderse meter en la psicología tanto del personaje de Broslin como del de Winslet- pero que nunca debería suceder así. La mala construcción en el personaje del fugitivo, hace que todo intento por crear una historia creíble caiga por su propio peso: la sucesión de estereotipos con el que se le dibuja al hombre en su convivencia con madre e hijo, ayudando a este último a jugar al beisbol, arreglando los bajos de la camioneta, ayudando en el huerto, preparando entre los tres una tarta... son sitios comunes tan de comic de humor que resta verosimilitud al conjunto. Por esto y por alguna cosa más, es este sin duda un tropiezo en la carrera del director, después de sorprendernos con la irreverencia hipster de "Juno" y de plantearnos un conflicto potente y bien trabajado en "Young adult".

El personaje central, defendido con orgullo y dignidad aun así por el fantástico Josh Broslin, pero se debería haber dado cuenta desde el guion que su rol es tan encantador, cuando lo más potente hubiera sido mostrar las sombras -no solo los claros edulcorados- que se presuponen a un personaje que acaba de fugarse de la cárcel. Estas contradicciones, no ayudan tampoco, aunque sí se entiende por ello que el personaje de Kate Winslet caiga en sus garras tan deprisa, en un momento tan vulnerable en el que se encuentra. El suspense emocional que se crea ante la aparición de elementos externos que amenazan con descubrir la tapadera del fugitivo funciona como momentos aislados, pero no encaja en la trama con fluidez. Como nota curiosa, encontramos en el reparto a nombres conocidos como el de Tobey Maguire o James Van Der Beek. Mi puntuación: 4,5 sobre 10. "Una vida en tres días" se estrenó el pasado viernes en las salas españolas.

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