miércoles, 27 de octubre de 2010

LA PRINCESA DE EBOLI

El romance pasional de la Princesa de Éboli y Antonio Pérez (mano derecha del rey), junto a los tejemanejes del rey Felipe II, y su intolerante y celoso carácter, concretan la base argumental de esta telemovie en forma de drama histórico que Antena 3 nos ha ofrecido esta semana. El confluir de estas dos tramas sucede de una forma bien estructurada, y si bien por ejemplo la trama de la pintora del reino pudiera parecer un poco forzada, realmente podemos ver que desemboca en momentos de gran intensidad y ayuda a conformar la psicología emocional de la princesa. La subtrama que sí puede parecer un poco de relleno es la del hijo de la princesa, que llega a resultar un poco cargante en cuanto a la actitud reiterada del joven en el relato.
La recreación de la ambientación y de la época, como casi todas las producciones actuales españolas, es bastante correcta. Sin embargo hay algunos errores de bulto como el personaje del hijo bastardo del rey, en el que choca muchísimo su cabello teñido de rubio que resalta sobre su perilla parduzca. Otro fallo que se puede considerar como aceptable, y del que por ejemplo “Águila Roja” no se ha visto perjudicado en cuanto audiencia, es el lenguaje; a veces navega líricamente por la forma de hablar de la época, pero sin embargo este esfuerzo histórico se rompe en escenas más dialogadas para dar lugar a una mayor identificación con la acción; pero esto es algo en lo que el espectador suele hacer un pacto con la historia y el autor, otorgándole esa licencia.
En cuanto a las interpretaciones cabe señalar el enorme esfuerzo de Eduard Fernández en su recreación del rey Felipe II, tiñendo su bello y su cabello hasta un rubio cobrizo similar al del personaje representado y sobretodo haciendo una labor de interpretación gutural para suavizar su voz, que a veces eso sí, escapa a su control evidenciando su habitual registro sonoro. Su gestualidad y su voz raya lo patético, pero le viene al pelo a ese personaje inseguro y colérico que es la figura de Felipe II. Por otro lado, aunque corta, la intervención de Michelle Jenner es de lo más destacado del film, dando vida a la mujer del rey, y mostrando un gran repertorio dramático que otorga al espectador grandes escenas, básicamente las que comparte con Eduard Fernández. En cuanto a Belén Rueda, aunque más o menos correcta, me es muy difícil separarla del papel de madre comprensiva en Los Serrano en sus escenas más familiares.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Entradas populares