viernes, 16 de mayo de 2014

NUEVA VIDA EN NEW YORK

Mucho tiempo después de su curso de Erasmus en España, Xavier (Romain Duris) está casado y tiene dos hijos, pero aun así sigue encontrando la vida muy complicada. Cuando su mujer (Kelly Reilly) se traslada a Nueva York por razones de trabajo, incapaz de soportar la situación, decide seguirla con los niños.

Cédric Klapisch nos ofrece la tercera entrega de la saga que comenzó con "L'auberge spagnole" y "Las muñecas rusas", en su particular propuesta sobre las relaciones humanas, tal como hiciera hace poco Richard Linklater con su trilogía sobre un universo más restringido, tan solo los varios episodios de amor entre un hombre y una mujer a lo largo del tiempo. En este campo, la matriz es un poco más amplia y sigue cómo han evolucionado las vinculaciones entre un grupo de amigos que se conocen prácticamente desde niños. Romain Duris, héroe romántico francés de la actualidad que ya nos soprendió en "Los seductores", ejerce como hilo conductor de esta historia, dando vida a un hombre en una encrucijada vital en la que parece que tiene que deshacerse de viejos prejuicios y encontrar un camino que hasta ahora no ha parecido encontrar en su vida. Pero los tiempos vitales del ser humano están para redefinirlos, y "Nueva vida en New York" es un claro ejemplo de ello, así como su protagonista.

En su círculo relacional entran en juego su actual esposa con la que tiene una relación harta difícil (Kelly Reilly), una amiga lesbiana con la que tiene la relación que aparentemente es la más sana aunque le exija uno que otro sacrificio (Cécile de France), y su antigua novia que aparecerá para complicar todavía más su situación (Audrey Tatou). Esta entrega nos habla de forma desenfadada, con algunos momentos de comedia muy de proceder francés, otros momentos refrescantes y que salpican agradablemente la narración, y que hacen entre todos una narración solvente la indecisión de los treinta y pico, que nos hablan de un momento de elecciones y de dudas que parecen no poder posponerse de la forma que antes podía ocurrir con los veinte, pero que en nuestra generación se nos plantea en esa franja de edad. Lo bueno de esta tercera entrega es que se entiende por sí sola, y por tanto no es necesario conocer los antecedentes que se plantean en las dos primeras, y así mismo los iniciados podrán disfrutar de dos horas agradables, asumiendo algunas de las causas en el subtexto, aunque perdiéndose inevitablemente algunos guiños. Mi puntuación: 6,5 sobre 10. "Nueva vida en New York" se estrenó ayer jueves en las salas españolas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Entradas populares