jueves, 7 de marzo de 2013

DANDO LA NOTA



Beca (Anna Kendrick) es de esas chicas que prefiere escuchar lo que sale de sus cascos a lo que pueda decirle alguien. Al llegar a la universidad, no tiene cabida en ningún grupo, pero la obligan a unirse a uno que jamás habría escogido, formado por chicas malas, chicas buenas y chicas raras que solo comparten una cosa: lo bien que suenan cuando están juntas cantando a coro. Beca quiere que el grupo de canto acústico salga del tradicional mundo musical y llegue a alcanzar armonías nuevas y sorprendentes. Las chicas deciden escalar puestos en el despiadado mundo del canto a cappella universitario. Su intento puede acabar siendo lo mejor que han hecho, o quizá su mayor locura. 

Esta película se asemeja bastante a lo que podría ser un capítulo de la serie “Glee” alargado, o sí se quiere mejor, como tres capítulos de “Glee” cohesionados y con una línea argumental que va desde el clásico romance adolescente en fraternidades universitarias a una línea un poco más madura y más potente en la que entran en juego las necesidades de ser aceptada, de encontrar tu lugar en el mundo y de encontrarte a ti mismo. Porque esta es una película extravagante en su esencia, que a veces se deja bañar por los prototipos de películas americanas de este género; sin embargo, este uso continuado de clichés es a veces su mejor arma (en determinados compases funciona extrañamente bien) pero también su peor defecto, como en el final prototípico de “happy ending” americano que se nos propone. Es una película sobre la música pero que no es musical, y que está más del lado de la reciente “Damiselas en apuros” que de lo que puede ser por ejemplo la saga de “High School Musical”. Su apuesta independiente también viene de lado de unos personajes desenfadados y en algunos casos novedosos, que hacen de complemento ideal a lo que se nos está contando realmente.

Este tipo de películas tiene la suerte de tener como eje la música. Ese gran maestro que es capaz de suscitar las más grandes emociones y estados de ánimo por sí misma, y por tanto, hacer capaz de provocar que disfrutes una escena cuando el único elemento válido es ese. Porque esto es lo que suele pasar con este tipo de películas, que te das cuenta de que en un momento dado no están contando gran cosa, o que no se está avanzando en la tesis que trata de defender en su propuesta el film, pero solamente las notas ya bastan para sumirte en un estado sentimental concreto. Encontramos también que la protagonista, la cada vez más valorada Anna Kendrick, está muy correcta en su papel, y está bien acompañada de un buen surtido de secundarias a cada cual más disfuncional encabezadas por las actrices Brittany Snow, Rebel Wilson o Anna Camp. Tiene una aparición especial, uno de los fijos de estas últimas películas independientes con muy mala baba que se sumerge en el mundo de las fraternidades desde un punto de vista diferente, Christophter Mintz-Plasse. Mi puntuación: 6,5 sobre 10. “Dando la nota” se estrena mañana viernes en las salas españolas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Entradas populares