Fotografía de Sergio Navarro |
¿Qué esperas ver en la película “Tres bodas de más”? ¿Qué
te imaginas que nos va a ofrecer?
Yo tuve la oportunidad de verla en la distribuidora, porque
Bárbara Santa Cruz es muy amiga mía y me invitó ya a verla. Y la verdad es que
pasé un rato divertidísimo, es una película donde no te paras de reír, con un
humor muy sano y la verdad que es todo un planazo para ir al cine.
Como espectadora, ¿cuál es tu género favorito a la hora de elegir película?
Un poco de todo, no tengo preferencia. Hombre, tal y como
están las cosas sí que agradeces pasar un buen rato en el cine y salir
habiéndote reído, así que yo creo que hoy en día se aprecia más la comedia.
Pero también me como muy a gusto un drama.
Hablando ya de tus proyectos. Acabáis de estrenar en TV la
miniserie “Niños robados”. Háblame un poco de tu personaje y de la experiencia
que te ha quedado después de hacer este trabajo.
Fue un reto porque obviamente el tema era complicado y muy
despegado de mí, nunca había tenido un caso cerca. Me encantó poder dar voz a
esto tan tapado, porque hay más de doscientos mil casos en España, y descubrí que se reúnen todos
los domingos en Sol, y eso no se dice. Me documenté mucho con Salva Calvo, que
es un director maravilloso, dirige de forma genial a los actores, y fue un reto
para mí. Y me encantó también coincidir con Macarena García otra vez, que fue
mi hermana en “Amar en tiempos revueltos” cuando estaba en la primera. Y ya a
nivel de historia, me gustaba que no había ninguna secuencia que no contara
algo, todas tenían una intensidad y un trabajo bastante profundo.
Este proceso de documentación y acercamiento al tema, ¿fue
algo a nivel conjunto o ya particularmente para tu personaje?
Salva nos dio un montón de información, un montón de
documentales, y también se hizo un documental en Antena 3 que lo vimos nosotros. Luego, me han preguntado que si conocía algún caso cercano y yo respondía
que no, hasta el día que se estrenó. Yo tengo un hermano discapacitado y me llamó
una logopeda suya que de pequeño le iba a recoger al colegio. Y entonces
después de preguntarme si me acordaba de ella me dice: “Pues es que yo llevo
tres años buscando a mis dos mayores hermanos gemelos, yo soy la segunda”.
Entonces todo de lo me había empapado para el papel me lo contó un poco ella,
todo lo de las quedadas en Sol y la parte oculta que hay con todo esto. Fue
algo muy impactante. Y sobre todo me llamó por eso, por agradecerme el que diéramos
voz a estos casos.
Hablando ahora de “Amar es para siempre”. ¿En qué punto
está la serie ahora, que expectativas tenéis de seguir si sigue funcionando
perfectamente?
Pues la verdad es que estamos muy contentos porque en
relación al año pasado ha subido tres puntos en audiencia y este año está muy
potente y nos pasa de todo, cada vez que recibo los bloques cada semana
alucino. Empezamos una historia en la que Héctor y yo siempre hemos sido una
pareja como idílica, y entonces le dan un golpe en la cabeza y todo se complica
porque entra en coma y no reconoce a la gente, después un dramón que
hemos pasado… y seguimos recibiendo
nuevos casos, porque somos detectives y curramos en una agencia. No paro de
sorprenderme y de cogerlo con muchísimas ganas, estoy encantadísima.
¿En qué crees que has afianzado el personaje en todo este
tiempo de recorrido en la serie?
Pues supongo que Asun crece de mi mano, crecemos las dos
juntas. Porque al no ser una película, sino una serie diaria que va tan
rápido te vas enterando de todo una semana antes. Asun empezó viniendo
de un pueblo, siendo costurera, para pasar a ser detective, madre y casada. O
sea, ha evolucionado, pero de mi mano, conmigo, en madurez y en todo. Siempre
ha sido una persona muy luchadora, que se reinventa, y que saca a la familia
adelante, muy positiva. Y la verdad es que este año no para de crecer la tía.
Yo la admiro mucho a ella (Risas).
Has rodado hace poco un cortometraje titulado “La cañada de los
ingleses”. Háblame un poco de tu personaje y de qué habla este corto.
Pues me encantó porque fue muy gracioso como llegué yo al proyecto. Me daban un premio por “Ali” en Alicante, y de repente estaba
comiendo con Víctor Matellano, que es el director, y él me dijo “pues yo
estoy moviendo un corto. A mí me gusta mucho Andersen y siempre me han encantado
muchos sus cuentos, y quería hacer como una especie de metáfora de su paso por
España. Pero me falta la sirenita, tengo a Andersen, pero no tengo sirenita”. Y
de repente se me queda mirando y me dice “¿Quieres ser la sirenita?”. Y yo “¿Perdona?
No me voy a ver en esta en la vida” (Risas). Entonces hicimos el corto y lo
rodamos en septiembre en Málaga. Además, trabajé con Collin Arthur, que es un
caracterizador muy potente que me hizo una cola como de látex de sirenita, y
vamos, yo creo que nunca más me voy a ver en una situación así. Me encantó,
la verdad, fueron cuatro días en Málaga muy guays.
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