Primera pregunta obligada: ¿cómo se siente una actriz al
poder presentar dos películas en un festival de cine como la Seminci?
Ciertamente una actriz ya se siente sorprendida de haber
estado trabajando en dos películas este año, porque tal y como están las cosas…
Pero además, que las dos películas las elijan en el mismo festival y que puedas
asistir a la presentación de las dos pues es un lujo. Y dos películas tan
distintas: una va a la sección paralela Spanish Cinema, que es “Gente en
sitios”; y la otra va a la Sección Oficial, “Presentimientos”. Es bastante interesante
poder presentar dos tipos de película que no tienen nada que ver a nivel de
producción y en cuanto a la historia.
¿Cómo definirías “Gente en sitios”?
“Gente en sitios” habla del momento insólito que estamos
viviendo, de como las personas y la sociedad se desenvuelve ante esta crisis
existencial que estamos sufriendo. Porque al margen de que sea una crisis
económica, creo que se ha extrapolado a una crisis entre personas, de
circunstancias extrañas. Yo cada vez noto que la gente está más extraña y que
no sabemos comportarnos ante tales situaciones. Entonces, “Gente en sitios”
retrata con un estilo muy becketiano y valleinclanesco incluso, ese esperpento
que es la sociedad en la que estamos
ahora mismo: con mucho humor, con tono satírico… Es una película muy divertida pero
tremendamente cruda.
¿Qué papel interpretas en esta película?
En este proyecto somos ochenta actores, que creo que es la
película del cine español con mayor reparto, porque son distintas historias
auto-conclusivas. Yo interpreto a una chica muy jovencita que va a comprarse
una casa, y vamos a poder ver todo lo que le ocurre en esta casa.
Parte del equipo de "Gente en sitios" en la Seminci 2013 |
En la anterior propuesta del director, “Dispongo de
barcos”, la película se rodó en los tiempos libres que tenía el equipo
artístico. ¿Cuál fue el método de trabajo en este caso?
Pues esta tiene una mecánica similar. Yo admiro a Juan
Cavestany desde hace mucho tiempo porque he visto muchas obras de teatro que él
ha escrito, y acabamos de trabajar juntos en teatro también. Y un día me llamó
y me dijo que si quería hacer una secuencia que grabaríamos en un día y que no
me tenía que aprender nada, simplemente ir allí. Llegué y me dijo “vamos a
improvisar sobre tú comprando una casa. Eres una persona con muchas ganas de
comprarte esa casa, y estás muy ilusionada”. Y entonces eso hicimos,
improvisamos y él nos iba siguiendo con la cámara. Fue algo muy divertido, con
gran libertad y una estupenda experiencia.
El título es “Gente en sitios”. ¿En qué sitio se encuentra
más cómoda Irene Escolar?
Me siento muy cómoda en un teatro, porque he vivido mucho
tiempo en teatros. Por eso es un lugar que a mí me da mucha paz y me siento muy
a gusto, muy tranquila y muy protegida.
La segunda película que presentas en la película es
“Presentimientos”. ¿Qué nos puedes contar sobre ella?
Es un thriller psicológico y emocional que habla sobre la
imposibilidad de amar, sobre la dificultad de amar. Y yo interpreto el
personaje de Sandra, que es una chica también muy jovencita, que tiene una
especie de flirteo con el personaje de Eduardo Noriega, que es como su vía de
escape ante una situación un poco complicada que está viviendo. Sandra es una
chica muy divertida, con mucho entusiasmo y carisma, que sabe lo que le ocurre
a él pero nunca se lo llega a decir, y tienen unos encuentros muy especiales.
Pues yo he tenido muchas veces la sensación de que iban a
ocurrir cosas que luego no han ocurrido (Risas). Pero sí he tenido
presentimientos, lo que pasa es que luego no han ocurrido. Pero yo creo que uno
siempre tiene esa sensación de creer que hay algo que está por ahí latente. Yo
creo que general, o por lo menos yo, sí tengo presentimientos de ciertas cosas.
La película se sumerge en parte en el mundo de los sueños.
¿Qué papel juega en la narración este aspecto?
La película habla también sobre los sueños que no se pueden
realizar, o los que uno le gustaría poder realizar y no ha podido… sobre lo que
uno sueña pero que no le ocurre en la vida, y ese sueño, que parece idílico,
luego resulta que tampoco lo es; que la vida real, aunque sea muy cruda… muchas
veces valoramos muy poco las cosas que tenemos en nuestra vida diaria. Y no
quiero desvelar nada más del argumento (Risas).
¿Qué ha aprendido Irene Escolar en esta profesión desde
que empezó a trabajar en ella?
Yo empecé con mucha efusividad y muchas ganas, y creo que
queriendo hacer todo demasiado rápido. Y ahora me he dado cuenta de que no es
necesario, que es una profesión en la que hay que ir con mucha calma, que hay
que estar muy bien formado… por lo tanto yo no he dejado de formarme nunca y
seguiré haciéndolo porque me parece muy importante tener los pies en la tierra.
Creo que hay que tomarse las cosas con mucha calma, no tener pretensiones de
llegar a ningún sitio concreto, sino disfrutar el día a día en un escenario o
en un rodaje, intentar aprender de tus compañeros… yo lo he hecho y ha sido de
las mejores cosas que me han pasado y por ello espero seguir teniendo esos
compañeros.
En este interés por la formación, ¿cuál ha sido la
disciplina que hayas tenido que aprender por exigencias de algún proyecto que
más hayas disfrutado como experiencia?
Ahora por ejemplo estoy aprendiendo a tocar el laúd, o
aprendiendo a montar a caballo. También interpreté el personaje de una
heroinómana y tuve mucho contacto con una asociación que se llama “Punto Omega”,
que está en Madrid, con ellos y con sus pacientes, con otra forma de ver el
mundo, y de entender la vida y el sufrimiento… Siempre vas aprendiendo de todos
los personajes que te toca interpretar.
¿Tienes algún género que todavía no hayas podido probar y
tengas muchas ganas de interpretar?
Pues la verdad es que entre el teatro y el cine he abarcado
un poco todo… (Piensa). Quizás no he hecho ninguna película de terror, pero
tampoco tengo prisa. Si llega creo que puede ser algo muy divertido, pero yo
estoy muy cómoda en lo que estoy haciendo hasta ahora. Además, creo que es
peligroso separar las cosas por géneros: la comedia tiene mucho drama y el
drama tiene mucha comedia, como en la vida. Y entonces separar esto siempre me
parece peligroso porque si no crees que estás en un código, que a lo mejor lo
único que hace es que sea más pernicioso para interpretar.
Además de estas dos películas que tienes en cartel,
¿cuáles son tus proyectos en un futuro cercano?
Voy a hacer ahora una obra de teatro en el Teatro Español de
Madrid, que se llama “El cojo de Inishmaan”. Es un texto de un irlandés que se
llama Martin McDonagh, que escribió y dirigió “Escondidos en Brujas”, y es una
obra de teatro estupenda. Una comedia negra, ambientada en 1934, en la costa
oeste de Irlanda, y muy divertida.
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