Los Radley son como cualquier otra familia… excepto por un pequeño detalle: son vampiros. Optando por un estilo de vida abstemio, conviven en perfecta harmonía con sus vecinos, sin levantar sospechas. Sin embargo, cuando sus hijos adolescentes sucumben a una irresistible sed de sangre humana, el secreto familiar quedará al descubierto. La inesperada visita de un pariente que da rienda suelta a sus instintos sangrientos echará más leña al fuego.
Esta comedia
negra, adaptación de la novela de Matt Haig por parte de Euros Lyn
(“Heartstopper”), ofrece un resultado agridulce pero amable. En su conjunto,
supone un soplo de aire fresco para el género de películas de vampiros,
alejándose de los clichés que tanto hemos visionado y reversionado, y tratando
de humanizar a estos seres de forma naturalista, un enfoque que se aleja de las
clásicas versiones cercanas al cómic puro y duro. Siguiendo una línea similar a
la que Christopher Nolan adoptó con Batman o "The Boys" con los
superhéroes, esta adaptación pone al espectador frente a los dilemas reales que
un vampiro moderno podría enfrentar ahora mismo. Con una vuelta de tuerca:
estos vampiros se han hecho abstemios. Sin embargo, las características del
vampiro son las que le convienen por relato. Se deja de lado el conflicto
histórico con la luz solar, adaptándolo por conveniencia a sus propias
necesidades.
Durante la
adaptación de la novela a la pantalla, algunas subtramas pierden fuerza y
dirección. Un claro ejemplo es el papel de la hija, quien inicialmente actúa
como catalizadora de la trama principal, solo para ser relegada a un segundo
plano en favor de su hermano Evan, sin ninguna razón muy coherente. Sin
embargo, uno de los puntos más sólidos de la adaptación reside en el reparto.
Destaca un sobrio Damian Lewis, quien parece disfrutar interpretando tanto al cáustico
Pete como al desenfrenado Will. Por su parte, Kelly MacDonald aporta un
contrapunto más formal con su irresistible acento escocés, añadiendo una capa
de diversidad a la peculiar familia. Ambos adolescentes, Bo Bragason y Harry
Baxandale, ofrecen interpretaciones correctas y bien logradas. Mi puntuación: 6
sobre 10. “Los Radley” se estrenan en los cines españoles este viernes 11 de
octubre.
Crítica: Héctor Izquierdo