jueves, 10 de octubre de 2024

THE RADLEYS

Los Radley son como cualquier otra familia… excepto por un pequeño detalle: son vampiros. Optando por un estilo de vida abstemio, conviven en perfecta harmonía con sus vecinos, sin levantar sospechas. Sin embargo, cuando sus hijos adolescentes sucumben a una irresistible sed de sangre humana, el secreto familiar quedará al descubierto. La inesperada visita de un pariente que da rienda suelta a sus instintos sangrientos echará más leña al fuego.

Esta comedia negra, adaptación de la novela de Matt Haig por parte de Euros Lyn (“Heartstopper”), ofrece un resultado agridulce pero amable. En su conjunto, supone un soplo de aire fresco para el género de películas de vampiros, alejándose de los clichés que tanto hemos visionado y reversionado, y tratando de humanizar a estos seres de forma naturalista, un enfoque que se aleja de las clásicas versiones cercanas al cómic puro y duro. Siguiendo una línea similar a la que Christopher Nolan adoptó con Batman o "The Boys" con los superhéroes, esta adaptación pone al espectador frente a los dilemas reales que un vampiro moderno podría enfrentar ahora mismo. Con una vuelta de tuerca: estos vampiros se han hecho abstemios. Sin embargo, las características del vampiro son las que le convienen por relato. Se deja de lado el conflicto histórico con la luz solar, adaptándolo por conveniencia a sus propias necesidades.

Durante la adaptación de la novela a la pantalla, algunas subtramas pierden fuerza y dirección. Un claro ejemplo es el papel de la hija, quien inicialmente actúa como catalizadora de la trama principal, solo para ser relegada a un segundo plano en favor de su hermano Evan, sin ninguna razón muy coherente. Sin embargo, uno de los puntos más sólidos de la adaptación reside en el reparto. Destaca un sobrio Damian Lewis, quien parece disfrutar interpretando tanto al cáustico Pete como al desenfrenado Will. Por su parte, Kelly MacDonald aporta un contrapunto más formal con su irresistible acento escocés, añadiendo una capa de diversidad a la peculiar familia. Ambos adolescentes, Bo Bragason y Harry Baxandale, ofrecen interpretaciones correctas y bien logradas. Mi puntuación: 6 sobre 10. “Los Radley” se estrenan en los cines españoles este viernes 11 de octubre.

Crítica: Héctor Izquierdo

viernes, 30 de agosto de 2024

UN REGALO PARA PAPÁ Y MAMÁ

Taylor, el pequeño de la familia, descubre que puede manipular el tiempo utilizando el extravagante reloj de pared que ha heredado de su abuelo. Con la ayuda de sus hermanos mayores, regresará una y otra vez al día en que sus padres (Greg Kinnear e Isla Fisher) les anunciaron su separación con la esperanza de poder cambiar el destino de la familia.

Christian Ditter, conocido por “Los imprevistos del amor,” dirige esta cinta basada en un guion de Jay Martel, en la que una familia se enfrenta a un juicio emocional a través de viajes en el tiempo. La premisa es sencilla y se presenta sin rodeos: en apenas tres minutos de película, ya queda claro que los padres están a punto de separarse, mientras que su hijo menor busca desesperadamente una forma de evitarlo. ¿Su herramienta? Un antiguo reloj heredado que, por casualidad, le permite retroceder 12 horas en el tiempo. Este artefacto sirve como el motor narrativo que nos permite ver los múltiples intentos de los hijos por alterar el curso de los acontecimientos. La secuencia de bucles temporales, al estilo de “Atrapado en el tiempo,” funciona bien, ofreciendo una visión de los hechos desde la perspectiva de diferentes personajes. Sin embargo, la resolución se siente demasiado simple y optimista, recurriendo a un deus ex machina que en ningún momento se anticipa.

En este filme coral, ninguno de los actores destaca especialmente, aunque podría decirse que los dos personajes secundarios encargados de ejercer de alivio cómico (el psicólogo y el nuevo alumno de la mujer) no brillan por la calidad de sus interpretaciones. El talento de Isla Fisher (“Ahora me ves”) y Greg Kinnear (“Pequeña Miss Sunshine”) queda algo desaprovechado, en favor de dar protagonismo a los jóvenes del reparto, ya que aunque los padres son el catalizador de la trama, la historia se centra principalmente en los hijos. En resumen, se trata de una película familiar agradable, con un buen ritmo narrativo que en ningún momento aburre, pero que se resuelve de una forma facilona y sensiblera. Mi puntuación: 6 sobre 10. “Un regalo para papá y mamá” se estrena hoy, viernes 30 de agosto, en las salas españolas.

Crítica de Héctor Izquierdo.

lunes, 26 de agosto de 2024

SIDONIE EN JAPÓN


Sidonie Perceval (Isabelle Huppert) recibe la invitación de un editor japonés, Kenzo (Tsuyoshi Ihara) para promocionar una traducción reeditada de su primera novela por Japón. Juntos no sólo recorren los rincones del país, sino también, el mundo de los fantasmas y así, Sidonie es cómo comenzará a superar el duelo de su marido Antoine (August Diehl).

Japón es un país desconocido para Sidonie. Tiene miedo a lo inexplorado y se siente modificada en ese lugar de la tierra que todo es diferente, pero que a la vez es idéntico a otras partes del mundo. Hay cableado eléctrico y semáforos como en su país natal, Francia, o como en cualquier otra urbe del mundo, pero tratados distintamente -el cableado en Francia está tapado y en Japón al descubierto-, por citar algunos ejemplos. En medio de la urbe japonesa se oye los cantos de los pájaros. Se dice que cuando canta un pájaro es porque no hay amenaza y está tranquilo. Así es cómo se siente Sidonie en esa tierra extraña para ella, rodeada de edificios altos, pero también de jardines donde hay paz. Japón es bella por sus costumbres, y Kenzo es la figura que se las muestra a Sidonie. A una escritora que escribe porque ya no le queda nada más que la desesperación.

Los japoneses festejan la primera luna de otoño juntándose con sus seres queridos, y también, lugar donde los muertos no se van. Los vivos y los muertos coexisten, siendo así el destino ideal para que Sidonie se reencuentre con el fantasma de su marido para cerrar el duelo y poder empezar una vida sin dolor y plena. La muerte y el destino están escritos, pero ella como escritora no lo ve hasta emprender este viaje. A pesar de la profundidad de la trama y tratarla elegantemente con una narrativa sutil y con imágenes estéticamente oníricas, la cinta de Élise Girard (Belleville-Tokyo, 2010) se queda un tanto descafeinada y a medias tintas a la hora de perfilar la construcción de los personajes y sus interacciones por lo que resulta algo artificial y difícil en emocionar. No obstante, Élise Girad ha estado nominada el año pasado 2023 por este trabajo en festivales de gran prestigio como en el festival de Venecia, Munich, San Francisco o La Roche- sur- Yon International film. “Sidonie en Japón" se estrena en las salas españolas el 13 de septiembre. Mi puntuación: 6 sobre 10.

Crítica de Luz Gallardo-Franco.

viernes, 14 de junio de 2024

RESPIRA

El suministro de aire es escaso en un futuro cercano, lo que obliga a una madre (Jennifer Hudson) y una hija (Quvenzhané Wallis) a luchar para sobrevivir cuando dos extraños (Milla Jovovich y Sam Worthington) llegan desesperados por un refugio oxigenado. 

En la película del director Stefon Bristol (“See you yesterday”) todo es bastante banal, muy trillado, demasiado visto en otras cintas del mismo estilo. La baza de la presencia de Milla Jovovich solo se queda en eso, en ver a la actriz de clásicos como “Resident Evil” o “El quinto elemento” pululando por la pantalla intentando levantar una película de género. Su aparición es más bien olvidable, ya que gran parte de la película se la pasa embutida en una escafandra y en la otra mitad da vida a uno de los personajes más planos del film. Los elementos que disponen el guionista y el director son sencillos, lo que no es elemento discriminativo de una mala o buena película, pero aquí esa sencillez hace que no nos pueda contar algo demasiado interesante. Solo se salvan un par de momentos de tensión ambiental.

En una trama bastante estándar, cocinada con el ABC de la fórmula del género apocalíptico, lo mejor de la película son: algunos momentos de cierta intuición de la actriz más joven, Quvenzhané Wallis, cuando tiene conversaciones con su madre, aunque la química entre ellas no es para tirar cohetes. Me sigue sorprendiendo la sobriedad y la naturalidad con la que actúan algunos actores adolescentes, frescura que van perdiendo a medida que, asumo, se van llenando de prejuicios, teorías y escuelas varias frecuentadas en su carrera. Además, en el apartado interpretativo, se puede resaltar algunos momentos de lucidez en los que vemos a Sam Worthington convertirse en el antagonista que está destinado a ser en el film. Mi puntuación: 4,5 sobre 10. “Respira” se estrena hoy viernes 14 de junio en las salas españolas.

Crítica de: Héctor Izquierdo.

miércoles, 12 de junio de 2024

LA BANDERA

 

Tomás (Imanol Arias), un padre de familia de avanzada edad, ha invitado a cenar a sus dos hijos, Jesús (Miquel Fernández) y Antonio (Aitor Luna), para darles una noticia importante, y a Lina, una chica que le está ayudando a escribir su biografía. Los hijos creen que le ocurre algo grave. Tomás se toma su tiempo para soltar su noticia. Finalmente descubren que tiene que ver con su herencia y cómo les afecta negativamente a sus hijos, lo que desencadena en una comida familiar bastante intensa y divertida.

Con grandes reminiscencias a Big Fish, como si de una revisión patria se tratase, Martín Cuervo dirige aquí una obra sencilla, muy teatral, que se sustenta en solo cuatro protagonistas. El director de “Con quién viajas” o “Todos lo hacen” utiliza aquí un guion y una obra de Guillem Clua para levantar una ficción sencilla, que no adolece de claroscuros. Entre los oscuros, tenemos que en este origen teatral, la interpretación de alguno de los actores peca a momentos de estas herramientas, y nos llega a parecer que están esperando ser interpelados por un público que aplaude a varios metros de ellos. La trama aprovecha para tratar temas como la ideología, la memoria, la narración y el relato, tan de moda en este mundo tan politizado y polarizado que vivimos en el momento. Para rematar, el duelo entre los hermanos refleja uno de los temas clásicos: el hermano libre, artista y un poco irreflexivo; frente el hermano cabal, que no ha vivido tanto y que está anclado al sistema.

En el apartado interpretación, Imanol Arias hace gala de sus tablas y se come literalmente en pantalla a Aitor Luna y Miquel Fernández, bastante solventes pero algo más irregulares y que oscilan entre momentos más o menos notables. Sin embargo, no me ha parecido acertado que el director nos quiera llevar de la manita y que prácticamente en todas las escenas de Arias, que suele hacer de elemento enternecedor y de catalizador de sabiduría, nos lo remarque con una banda sonora que nos indica claramente que ahí debemos emocionarnos. Imanol Arias se basta por sí solo para transmitirnos, o si no al menos, debería hacerlo. El reparto lo remata Ana Fernández, conocida por la serie “Los protegidos”, que tiene un papel goloso que trae consigo un girito interesante. Mi puntuación: 6,5 sobre 10. “La bandera” se estrena este viernes 14 en las salas españolas.

Crítica de: Héctor Izquierdo

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