"Los Ilusos" es una película sobre el deseo de
hacer cine, o sobre lo que hacen algunos cineastas cuando no hacen cine; sobre
perder el tiempo y el tiempo perdido; sobre conversaciones, borracheras, comidas
y rutinas; sobre los paseos después de salir del cine; sobre estar enamorado;
sobre estar solo y estar con amigos, construyendo futuros recuerdos para una
película futura.
Es este un film que se estrenó ya el pasado 12 de abril,
pero que siento la necesidad de evaluar bajo mi prisma. La película de Jonás
Trueba sorprende desde la extrañeza, desde una extrañeza que se va convirtiendo
poco a poco en un discurso que no alcanzas a comprender en su integridad pero
que penetra en ti suavemente, en especial si estás metido en el mundillo. En “Los
ilusos” dan cabida en un todo homogéneo la narración como tal, los recursos audiovisuales
prototípicamente utilizados en esa narración, los sueños de la gente que quiere
hacer cine, la historia creada tras esos sueños y las historias creadas antes
de esos sueños… y todo este material se fusiona de una forma inteligente y a la
vez muy personal. Porque lo que hace grande esta película es que ante la
presencia de toda esta amalgama de recursos que nos muestran las herramientas
del cine, distendidas entre las secuencias, las escenas que se nos muestran son
muy de verdad.
En un trabajo que fusiona lo profesional para fundirse casi
en la vida cotidiana, queda muy claro que el trabajo de dirección de actores ha
sido muy natural, haciendo que el mismo proceso de la película sea casi parte
de la película, humanizando las historias, y contagiando al espectador esas
sensaciones que tienen la gente que se quiere dedicar a crear historias, con
pequeños fragmentos muy identificables y muy humanamente rodados. En esto hay
que resaltar el trabajo de casi todos los actores, pero en sobremanera del
protagonista desconocido Francesco Carril que hace un ejercicio espléndido, y
la siempre admirable Aura Garrido. Porque aunque se nota lo indecible que es
una película (porque así lo ha pretendido el autor) nos encontramos con que es
muy de verdad. Porque es un cine de verdad. Mi puntuación: 8 sobre 10.
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