Después de trabajar varios años en los Estados Unidos, un
hombre regresa a la Sierra de Guerrero. En su país se reúne con su esposa y sus
dos hijas, que muestran hacia él un cierto distanciamiento. Tropezar de nuevo
con las dificultades económicas de siempre lo lleva a plantearse la idea de
volver a emigrar; pero también sus paisanos ven la emigración al Norte como la
única salida para mejorar sus condiciones de vida.
Esta película italiana pero con actores mexicanos muestra
las cosas como son: crudas, sin artificios, brillantemente pero al mismo tiempo
sin chispa y sin emoción. Es conmovedora en su sencillez, y en una muestra de tal
y como es de la situación de la inmigración, del proceso que se da y de lo que supone a
las familias. Sin embargo, hace tiempo que pienso que ir al cine debe ser un
ejercicio balsámico en el que se nos cuenten cosas distintas a las que ya vivimos
o las que estamos acostumbrados a ver, o si se utiliza el recurso de empatizar
en las circunstancias o en los conflictos, al menos darle un espíritu propio o
una esencia de novedad. Esta película no la tiene. En los primeros compases es
monótona y cuesta entrar en la historia. A través de la profundización en los
personajes, empezamos a engancharnos a la narración y a través de unas
interpretaciones y un concreto uso de la cámara podemos involucrarnos en las
vivencias de estas familias azotadas por la emigración. Sin embargo, para mí no
es suficiente.
El uso de la cámara es básico: con planos-secuencia en cada
una de las acciones que se nos proponen, sin prácticamente movimiento de esta y
sin banda sonora más que la que forma parte del aspecto diegético, es decir,
las canciones que canta e interpreta el protagonistas en solitario o con su
banda de música. Las interpretaciones se filtran con naturalidad a ojos del
espectador, ya que no hay trampa ni cartón, tenemos escenas a veces incluso de
más de un minuto, donde la familia se desenvuelve con soltura a través de
miradas, de pequeñas frases, con un contenido muy de film independiente. Se
nota que hay un trabajo previo de dirección de actores donde se han establecido
los lazos de unión familiares, para que esa sensación luego quede impresa en
pantalla. Este es uno de los claro aciertos del film. Mi puntuación: 5 sobre
10. “Aquí y allá” se estrena el 1 de marzo del 2013 en las pantallas españolas.
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