Dos jóvenes amigos (Quim Gutiérrez y Julián Villagrán)
tienen que encontrar la manera de que el presidente de la compañía en la que
trabajan -y suegro de uno de ellos- regrese sano y salvo a su casa, ya que por
extrañas circunstancias se encuentra encerrado semidesnudo en el maletero de su
coche. Paralelamente, un empresario acuciado por las deudas (Ernesto Alterio) y
su socio intentan un secuestro exprés, aunque por una serie de desafortunadas
coincidencias acaban secuestrando a su padre por equivocación. A partir de ahí
los problemas aumentan.
Santi Amodeo, director de la muy distinta “Cabeza de perro”,
se atreve esta vez con una comedia bastante loca, basada en un guion que él
mismo escribe. La historia, algo entroncada con el momento de crisis que
estamos viviendo, es una comedia rocambolesca de enredos, en el que uno de los
abc del guionista está perfectamente aplicado: a los espectadores les gustan las
causalidades que meten a los protagonistas en problemas, pero no las
casualidades que les sacan de ellos. Aquí esto está seguido a rajatabla y con
una pericia que proviene de un guion bien construido, ya que el cúmulo de despropósitos
que siguen a los personajes y complican cada vez más la trama crece como un
castillo de naipes. Es éste un humor que a veces que se les va de las manos –sobretodo
al director, ya que los actores parecen saber bastante bien a qué están
jugando-, y en este írseles de las manos, a veces funciona pero a veces provoca
cierto estupor que no acaba de encajar con la imagen general del producto.
En este argumento nos encontramos lógicamente una endogamia
casi total y absoluta para que los equívocos y los choques ocurran: casi todos los
personajes están relacionados o bien sea por vía familiar o por vía amistad. En
el apartado reparto, tenemos como protagonistas a unos grandes Quim Gutiérrez y
Ernesto Alterio, que ya están creando una especie de humor personal propio en
sus carreras, que elevan el valor del resultado final. Les secundan nombres
como el de Julián Villagrán, eterno secundario tanto de comedia como de drama,
y otros actores como Joaquín Nuñez, Clara Lago, Úrsula Corberó, o Manolo Solo,
que tiene un personaje de los que más lucen en esta película. Además, tenemos
los cameos espectaculares de Carmina Barrios, el torbellino que ya conocimos en
“Carmina o revienta” que en un par de frases consigue hacer que su aportación
deje huella, y el de Andrés Iniesta, claramente dirigido a la campaña de
marketing del film. Mi puntuación: 6,5 sobre 10. “¿Quién mató a Bambi?” se
estrena este viernes 15 de noviembre en las salas españolas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario