Ante todo hay que apuntar que la recta final ha sido
bastante decepcionante tratándose de una serie del calado de una producción tan
longeva y aclamada como “Dexter”. A partir del momento en que, aproximadamente a
partir del ecuador de esta octava y última temporada, la relación entre Debra y
Dexter se estabilizaba y alcanzaba cotas de una normalidad que nunca debió atesorar,
la serie empezó a virar hacia tramas que no interesaban y que eran tan ocasionales
que no parecían querer cerrar ninguna de las historias de los personajes que
habían deambulado por la ficción hasta ese momento.
Así ocurrió en el episodio final, donde personajes que
habían estado durante todo el recorrido de la ficción no tuvieron ni siquiera
un final digno, pasando sin pena ni gloria en estas últimas temporadas: me
refiero con esto a Joey Quinn (ni siquiera han conseguido resarcirse intentando
volver a hacer aflorar sus sentimientos por Deb), Ángel Batista (mero brazo
procedimental) y Vincent Masuka (siempre personaje terciario y relegado a
labores de alivio cómico, en el último episodio ni siquiera se hace mención a
la trama tan extraña sobre su descubierta paternidad), con el añadido esta
última temporada del teniente Matthews, que se pasea por la comisaría proclamando
dos frases que puede decir cualquiera. En el caso de Harry ya nos dieron una
despedida en el penúltimo episodio, pero mientras parecía sugerir lo contrario
el inicio de temporada, ha tenido menos importancia que nunca. Por último
llegamos al personaje de Hanna McKay, la única que podía suponer un soplo de
aire fresco en la vida de nuestro asesino por lo que suponía de cambio en su
vida, pero que al final solamente ha sido una carga con la que Dexter tenía que
lidiar, cuando lo verdaderamente potente hubiera sido que el que estuviera a
punto de ser capturado hubiera sido Dexter Morgan, no la fría asesina
convertida en la perfecta canguro de Harrison.
Aun con todo esto, estaría de acuerdo en que los personajes
importantes realmente eran Dexter y Debra, quedando los demás como secundarios.
Como algunos medios y algunos analistas apuntaban por ahí, Debra siempre debió
ser la última antagonista de la serie, y el duelo final del personaje
interpretado magistralmente por Michael C.Hall debería haber sido con ella. En
cierta manera, la última víctima de Dexter ha sido su hermana, ya que él se
achaca la culpa de su disparo y al final toma la decisión de desconectarla para
ahorrarle una vida que sabe indigna. La última temporada debería haber girado
en la relación creada entre Debra y Dexter, algo que ocurría al principio, pero
en cuanto la hermana pareció olvidar todo lo que había ocurrido y aceptar su
destino, todo se volcó en una trama que carecía de importancia: la de la
relación de la doctora Evelyn Vogel con su hijo Oliver Saxon. Por ver algo
positivo a este respecto, encontramos que la escena final entre Oliver Saxon y
Dexter en la sala de interrogatorios –que acaba con la muerte de este primero- es
impactante y muy intensa. También sube unas décimas la valoración del capítulo el
que nuestro protagonista haya sido obligado en este último capítulo a asumir
tantos riesgos por vengar la muerte de su hermana, algo que siempre había
tratado de evitar bajo el código de Harry, poniendo en riesgo su fuga a
Argentina.
En cuanto a la resolución como tal –que como hemos dicho
solo se ha dado para los personajes de Dexter, Debra, Hanna y Harrison- estaba
bastante claro que Dexter debía pagar un precio por todo lo que había hecho
hasta este momento, debía ser castigado de alguna forma: podía haber sido con
su propia muerte, con la cárcel o una tercera opción, que le arrebatasen a un
ser querido como ya ocurrió con Rita. Esta vez, le han quitado a su otro pilar
esencial como penitencia por sus pecados, su hermana Debra, además de la
certeza demoledora de que destruye todo lo que está su alrededor. Esto es lo
que condiciona la última decisión del protagonista. Los guionistas y así mismo Dexter
saben que el precio a pagar no es el suficiente, por lo que tras hacernos
pensar durante un instante que ha optado por el suicidio, entendemos que su
sacrificio gira en torno a su soledad forzada. Se aleja de todos los que le han
podido querer para protegerlos. Un final casi digno para una temporada que
nunca debería haber existido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario