Cuatro estudiantes acaban en la cárcel, tras ser
sorprendidas en una casa llena de drogas durante sus vacaciones de primavera
(spring break). Pronto salen bajo fianza gracias a un traficante de armas y de
drogas que ve en ellas a unas potenciales delincuentes.
Nos encontramos aquí una pieza dirigida por Harmony Korine,
y digo pieza porque se trata en mi opinión más de esto mismo que de una película, ya
que en realidad es un relato descarnado, donde casi se puede decir que no hay trama
ni ciertos elementos básicos para hablar de largometraje como tal. Si nos
ponemos un poco extremos incluso se podría decir que es solo un videoclip muy
largo que a veces es hipnótico, basado en la reiteración de frases, pasajes de
personajes y temas musicales, creando un compendio de escenas que tratan de
reflejar una particular visión videoclipera del “sueño americano” en una visión
deshumanizada y terrible. Cuesta ver pues esta película como algo más que como
un pretexto para que adolescentes hormonados vayan al cine y salgan con ínfulas
poco saludables en su cabeza, o como un ejercicio videoclipero de un
acontecimiento tan conocido en EEUU como es el “Spring Break”. Ni siquiera le
salva el ver al versátil James Franco interpretando a un mafioso de
barrio de dientes de oro, en un papel muy goloso para un actor, en una interpretación en la que no se
tiene mucha responsabilidad y se disfruta mucho.
Porque en esencia no hay nada parecido a un argumento en
esta película. Se cuenta el viaje iniciático o de liberación de unas chicas,
pero no hay arcos de personaje ni conflictos reales. Basta como ejemplo el
personaje de Selena Gómez: después de proponernos el conflicto de una joven
religiosa, de familia conservadora y arraigada en la fe, se echa a perder todo
ese desarrollo cuando el personaje abandona la trama sin explotarse esa
vertiente y además sin ningún interés del director en recuperarle. El resto de
las chicas, son interpretadas por caras conocidas de la televisión americana
como Vanessa Hudgens (la protagonista de la saga “High School Musical”), Rachel
Korine y Ashely Benson, añadiendo a estas a la increíble Heather Morris (la
intérprete de Brittany en la serie “Glee”) en un breve papel. Los personajes que
dan vida a la narración son tan poco creíbles y tan deshumanizados que si algún
espectador logra de verdad creérselos creo sinceramente que realmente tiene
ciertas capacidades mentales perturbadas. Mi puntuación: 3 sobre 10. “Spring
breakers” se estrena mañana viernes 15 de marzo en los cines de toda España.
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