domingo, 20 de febrero de 2011

LOS CHICOS ESTÁN BIEN


Nic (Annette Benning) y Jules (Julianne Moore) mantienen una relación lésbica y tienen dos hijos: Joni (Mia Wasikowska) y Laser (Josh Hutcherson), ambos fruto de la inseminación artificial. Lo que obsesiona a los dos chicos es conocer al hombre que donó su esperma (Mark Ruffalo) y, por un capricho del destino, lo encuentran y deciden que forme parte de sus vidas, aunque naturalmente tropezarán con la oposición de sus madres.

Esta película tiene mucho de los ingredientes para ser una de las grandes sorpresas de la temporada: mezcla la comedia y el drama en la dosis perfecta, en una trama que anima irrevocablemente a ello, además de disponer de unas interpretaciones brillantes bajo el excelente y fresco guión de Lisa Cholodenko y Stuart Blumberg. Esta familia poco convencional está un poco llevada al extremo como buena comedia que se precie, pero sin embargo, sus reacciones y sus emociones son totalmente reales y muy verosímiles, lo que crea un perfecto balance para que se desarrolle toda la problemática que se puede derivar de que dos niños de una pareja lesbiana quieran meter en su vida al hombre que las inseminó. La película es concisa y agradable, no se va por las ramas en subtramas ni personajes que desvíen de la macedonia de protagonistas. Exceptuando la familia y el hombre que inseminó a las madres, los demás personajes son puntuales y solo ayudan a que el drama avance.

Como se ha dicho, los tres protagonistas del film hacen un trabajo increíble (tanto Annette Bening, Julianne Moore como Mark Ruffalo), mientras que los jóvenes realizan el papel que se les ha encomendado con bastante soltura. Dentro de lo poco ortodoxos que son los personajes, tenemos unos personajes bien dibujados. Por un lado está la parte de la pareja homosexual que es más activa y desenfadada (Julianne Moore), que ejerce de contrapunto con la que hace de policía (Annette Benning, cómo se encarga de definirla el personaje de Mark Ruffalo) y la que parece llevar el control de la familia. Pero sin embargo no llegan nunca al estereotipo, al igual que sucede con los dos chicos, que no son los típicos polos opuestos ni en cuanto a comportamiento ni en cuanto a relación con las madres: tenemos a la chica de dieciocho años que ha sido hasta ahora lo que ellas han querido que fuera, pero que se está empezando a replantear su libertad como adulta; y al chico algo perdido pero que de ninguna manera se concibe como disfuncional por el estilo de familia que tiene. El personaje de Mark Ruffalo es el más divergente: está involucrado completa y sinceramente con su trabajo, pero es muy liberal, abierto y con una filosofía de vida incluso más ecléctica de la que pueden llevar esa extraña familia, a todos agrada en algún momento pero a su vez despierta tanto celos como recelos en cada uno de los miembros. El tema de la homosexualidad está tratado de una forma sana y desenfada, con un profundo respeto y usando ciertos clichés para crear comedia, pero también dándole ciertas vueltas de tuerca a las ideas preconcebidas que tenemos en este tema para crear unos personajes y unas situaciones ciertamente gozosas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Entradas populares