martes, 30 de septiembre de 2014

BLACK COAL

Ante la aparición de restos humanos por distintas canteras, el detective Zhang (Liao Fan) investiga el crimen donde un tiroteo con los principales sospechosos lo deja herido y se ve obligado a abandonar el cuerpo de policía y la investigación. Cinco años después vuelve a reabrirse el caso cuando aparecen nuevas víctimas y el asesino parece actuar con el mismo modus operandi.

Diao Yinan dirige y escribe su tercera película ambientada en una zona puramente industrializada y poco conocida de China donde rige la ley de la selva, la población tiene un amplio acceso a armas y la policía son los únicos que deben combatir la delincuencia y la criminalidad en un entorno que no les respeta. “Black Coal” obtuvo el León de Oro en el último Festival de Berlín, además del premio al mejor actor en dicho certamen para Liao Fan. La propuesta se sale de lo habitual en este tipo de productos orientales, donde teniendo en cuenta el tema central de la trama se podría esperar un tratamiento visual mucho más violento y explícito, pero que aquí opta por secuencias donde quedan implícitos los asesinatos y casi no se ve sangre. La región que nos muestra es una China profunda y empobrecida sumida en el caos, donde no se respeta ningún tipo de vínculo social y no existe la ley. Una denuncia hacia el abandono de las zonas poco desarrolladas del país y que el estado ignora porque ya no le interesan en el extraño proceso de transformación al capitalismo que experimenta el gigante asiático.

El apartado centrado en la investigación y los asesinatos en serie que se están produciendo es lo más llamativo de la película, que por otro lado resulta confusa y no tiene un camino claro probablemente como paralelismo con la pérdida de humanidad en los personajes. Cuando aparecen nuevas víctimas, todas ellas relacionadas con la viuda de la primera, empieza un juego de mentiras y falsos culpables que acabará muy mal. El modus operandi del asesino se repite como años atrás y vuelve a dedicarse a descuartizar los cadáveres repartiendo partes de los cuerpos por toda la provincia valiéndose de las vías de transporte de mercancías establecidas por el sistema central chino, así es más complicado de rastrear el origen de los fallecidos y su posible vínculo. Tras comprobar que todos ellos tienen conexión con una misma mujer, Zhang se acercará demasiado a ella hasta entablar una relación sentimental donde ambos se guardan sus cartas. La falta de unos protocolos más avanzados en el cuerpo de policía descartan a ciertos implicados como potenciales sospechosos que luego resultarán en más muertes. Mi valoración: 5 sobre 10. “Black Coal” se estrena el 3 de octubre en las salas españolas.

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