UN BUEN PARTIDO

Después de haber alcanzado en Europa un gran éxito profesional y mediático, un exjugador de fútbol (Gerard Butler) viaja a los Estados Unidos con la intención de reconciliarse con su exmujer (Jessica Biel) y con su hijo. Para empezar, decide entrenar al equipo infantil en el que juega el niño, aunque tendrá que soportar mucho más la influencia de las madres que la de los propios chicos.

Este es un argumento tan manido y tan resobado en el panorama norteamericano e incluso mundial que en principio puede dar un poco de reparo a la hora de darla una oportunidad buscando algo de novedoso. Sin embargo, un gran reparto parece ser el reclamo de esta película: Un Gerard Butler que sigue alternando en su carrera papeles más cercanos a la comedia romántica (como en este caso) con papeles más de acción (“Rocknrolla” o “Un ciudadano ejemplar”); un compendio de mujeres que dan vida a las madres de los chicos que entrenará el protagonista, y que están integrados por una Uma Thurman pasada de rosca en su personaje, una Judy Greer en un matiz border line que nos produce el alivio de alguno de los momentos más cómicos y la mismísima Catherine Zeta-Jones que será la que plante la manzana envenenada en la mente del personaje de Butler, dándole la posibilidad de un nuevo puesto profesional alejado de su familia y que a la par es el sueño que lleva buscando desde hace tiempo. Para cerrar este increíble elenco tenemos a Dennis Quaid, en un personaje que me deja la impresión de que se le podía haber sacado más partido, ya que coge fuerza al principio para acabarse desinflando y siendo relegado a una especie de gag final.

Me recuerda en argumento y en concepción a un capítulo más largo de lo habitual de la serie “Californication”: un hombre atractivo, antes de indudable éxito en su carrera, pero que ahora vive horas bajas, que ha perdido a su familia y el motor de su vuelta es recuperar tanto a su mujer como a su hijo. En este camino, tanto su propio comportamiento como la casquivanidad de ciertos personajes podrán a prueba este viaje introspectivo de maduración, aunque aquí se muestra de una forma mucho más “typical americana”, es decir, más blanda y ligerita, que un tratamiento más gamberro e irreverente como el que podemos tener en la serie protagonizada por David Duchovny. Por ello, no deja de ser un sencillo divertimento, que hará las delicias de los fans de alguno de estos actores (incluyendo finalmente a Jessica Biel como ex del protagonista), y que son los artífices de elevar mínimamente una película situada en el ecuador de la originalidad narrativa. Mi puntuación: 5,5 sobre 10. “Un buen partido” se estrena el próximo viernes 5 de diciembre en los cines de toda España.